Las piezas tienen un valor simbólico que es de conocimiento básico.
Peón = 1 punto
Caballo = 3 puntos
Alfil = 3 puntos
Torre = 5 puntos
Dama = 9 puntos
Rey = Infinito.

Sin embargo la única verdad absoluta en el ajedrez es el jaque mate.
Se dice que dos peones ligados en 6ta equivalen o sobrepasan a una torre.
Al mismo tiempo un alfil que defiende no puede valer lo mismo que uno que ataca.
Un peón en 7ma no puede valer lo mismo que un peón retrasado y débil.
Un caballo en un puesto central avanzado debería valer más que un caballo lateralizado. Pero si este caballo “mal ubicado” está acercándose peligrosamente al rey rival ¿que valor deberíamos darle?.

No se puede valorar ningún elemento de la posición de manera aislada, todo tiene relación con lo que le rodea.
Es lo que le da más emoción a este apasionante juego, y hace que a pesar de los años de estudio, a todos nos cueste entender que está sucediendo realmente sobre las 64 casillas.

Por supuesto que el valor matemático de las piezas es de vital importancia, como guía.
Pero, sin entender que el valor de las piezas no es numérico, sino estratégico y más abstracto… Las partidas con balance material serían tablas, las aventuras por los laberintos de magia de Mikhail Tal no serían posibles, y los sacrificios de calidad de Petrosian no tendrían sentido.

Hay una infinidad de ejemplos acordes al tema, como lo son las paradigmáticas y muy conocidas Inmortal y Siempreviva.

Para esta entrega seleccioné tres partidas instructivas.

  • Un clásico de Botvinnik.
  • Una más moderna, de Hou Yifan.
  • Y una última, de ida y vuelta, donde yo fui el protagonista y malogré una gran posición.

  • MN Rodolfo Cantero
  • 24 años.
  • Campeón nacional absoluto sub 18 2015.
  • Campeón nacional absoluto sub 20 2018.
  • Campeón nacional amateur 2023.
  • Campeón nacional de primera categoría 2023.
  • En 2022 fuí campeón del torneo de Campeones donde luego de 10 años de lucha conseguí el título de Maestro Nacional.